“Tenemos que plantearnos si queremos un mundo de hechos para contrarrestar el mundo basado en las emociones, que es un mundo peligroso. Y si deseamos un mundo de hechos, necesitaremos periodistas” Alan Rusbridger
Casi nadie es capaz de discernir una fuente buena de información de una mala. Muchos periodistas juegan, como estrategia, a no diferenciar los hechos de los comentarios. Más que informar sobre hechos se opina sobre ellos. Y ya se sabe que los comentarios son como los traseros, todo el mundo tiene uno.
Tanto los periodistas de toda la vida como los que publicamos en internet inevitablemente mezclamos errores y aciertos. Por tanto no debería darnos miedo rectificar cuando seamos conscientes que lo publicado no se ajusta a la verdad. Creo que un periodista debería ser capaz de contarlo todo, de no callarse nada, basándose en hechos objetivos y sin juzgar. Un periodista debe ser amoral, que no inmoral.
1 Comentario
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El asunto es que está muy mal visto el equivocarse. Asumir un equívoco y rectificar lo dicho no es algo común, sino algo tremendamente extraño desde los padres hasta los jefes, pasando por los políticos.
Saludos.