Frases memorables de Frida Kahlo
Se llamaba Magdalena Carmen Frieda Kahlo y Calderón (México D.F., 1907-1954) y tuvo una vida tan extraordinaria como sus inquietantes, coloridos y pasionales autorretratos. De sus 140 creaciones, unas 55 son autorretratos llenos de simbolismo. Falleció a los 47 años, y dejó como despedida la siguiente frase: “Espero que la salida sea jubilosa, y espero no regresar”.
Otras frases memorables de Frida Kahlo:
Pies, ¿para qué los quiero si tengo alas para volar?
¿Se pueden inventar verbos? Quiero decirte uno: Yo te cielo.
Me pinto a mí misma, porque soy a quien mejor conozco.
En realidad no sé si mis cuadros son surrealistas o no, pero sí sé que representan la expresión más franca de mí misma.
Todo puede tener belleza, aun lo más horrible.
Yo quiero construir. Pero no soy sino una parte insignificante pero importante de un todo del que todavía no tengo conciencia.
Siento que te quise siempre, desde que naciste, y antes, cuando te concibieron. Y a veces siento que me naciste a mí.
La tristeza se retrata en todita mi pintura, pero así es mi condición, ya no tengo compostura.
Cada tic-tac es un segundo de la vida que pasa, huye, y no se repite. Y hay en ella tanta intensidad, tanto interés, que el problema es solo saberla vivir. Que cada uno lo resuelva como pueda.
Quisiera darte todo lo que nunca hubieras tenido, y ni así sabrías la maravilla que es poder quererte.
Ahí les dejo mi retrato, pa´ que me tengan presente, todos los días y las noches, que de ustedes yo me ausente.
Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior.
Árbol de la esperanza, mantente firme.
Yo solía pensar que era la persona más extraña en el mundo, pero luego pensé, hay mucha gente así en el mundo, tiene que haber alguien como yo, que se sienta bizarra y dañada de la misma forma en que yo me siento. Me la imagino, e imagino que ella también debe estar por ahí pensando, en mí. Bueno, yo espero que si tú estás por ahí y lees esto sepas que, sí, es verdad, yo estoy aquí, soy tan extraña como tú.
Fuente: www.alexrovira.com
*
Lee este texto de Frida Kahlo:
Era una mujer hermosa, no solo como artista sino físicamente. Me identifico mucho con ella desde los huesos, principalmente la columna vertebral. Ella no solo canalizaba su dolor físico y emocional a través de su obra, sino que también parecía responder de una manera mucho más notoria y llamativa a la realidad ineludible de que fuera donde fuera, se le notaría.
En mi caso, el dolor crece de manera sutil con el paso del tiempo, pero se nota que se ha instalado para marcar cada vez más presencia en algunas temporadas. En mi caso, yo no padezco el dolor adicional de que mi dolor físico sea especialmente notorio desde afuera -que lo termina siendo cuando ya no lo puedo soportar- sino porque es como un tabú, ya que he asumido que entregarme a él sería defraudar a todos en mi entorno.
Estoy segura de que me causa un gran sufrimiento emocional si no el más mortificante. Creo que ha sido limitante en otros aspectos también, porque siento que no soy yo, me saca de mi centro. Sé que no soy la única, pero sí soy la única atrapada en mis huesos y en mis articulaciones. Hay veces que duelen hasta los dientes, muchos saben de qué hablo.
Siempre bromeo con que mi cuerpo está un poco desfasado de dimensión, que es algo así como una foto apenas corrida de foco y que por eso duele.
He aprendido a disimularlo como cierta tendencia a sentirme en el planeta equivocado. He aprendido a mostrarme un poco hipocondríaca, pero, carajo, que cuando quiere duele desde la cabeza hasta la punta de los dedos gordos del pie, pasando por todos los dedos de la mano, los codos, las rodillas, los tobillos y los demás dedos del pie. Desde hace más de 20 años hay veces que en la cama sueño que me arranco la columna vertebral. Lo único que no me duele es la cintura, me pregunto, extrañada, hasta cuándo. Vengo sumando tendones y lugares, lo que me da mucha vergüenza, principalmente con las personas con quienes tengo proyectos en común.
Tampoco me quiero hundir en calmantes, porque sería entregarme de manera inmediatista a un refugio de mentira. Cuando ya no puedo más tomo alguno, pero necesito y quiero estar despierta y activa. En algún punto me veo afortunada de poder elegir algo, al menos por ahora.
GRACIAS. Un abrazo.