Vivir en espiral

Vivir en espiral

Dibujar una espiral es dar vueltas en torno a un punto que simboliza el Yo. Una espiral concéntrica trata de captar el mundo, atraerlo hacia el Yo, mientras que en una espiral centrífuga, el Yo trata de expandirse para fundirse con el Universo.

La espiral es abierta, crece eternamente sin pasar nunca por el mismo punto a diferencia de la circunferencia que es una figura cerrada y completa.

Mejor vivir en espiral; sin cerrar nunca el ciclo: siempre abiertos, con actitud creadora y dando aquello que queremos recibir.