
En el marco de su llegada a Buenos Aires, tuve la oportunidad de hablar con Leandro Taub, artista multifacético que dedicó (y dedica) gran parte de su vida a lo que deberíamos dedicarnos todos los seres humanos, conocerse a sí mismo.
Nació en Buenos Aires en 1983. Realizó la carrera de Licenciatura en Economía y Maestría en finanzas. Siempre explorando las artes en simultáneo, trabajó como analista financiero y docente universitario. En 2007 decide emprender su viaje, con el objetivo de encontrar-se. Autor de varios libros como “Sabiduría Casera” y “La Mente Oculta”, estuvo dando durante el mes de Octubre un ciclo de conferencias sobre “Preguntas Imposibles” en donde comparte todos sus conocimientos sobre ciencias ocultas y más… A su vez, generando un grupo de estudio que, como dijo él, “la excusa de estos encuentros son el Tarot y la numerología, para que surjan cosas”.
¿A qué “cosas” se refería?
“Me refiero a que sé que hay un gran potencial en cada uno, sé que hay un genio en cada uno, sé que cada uno viene acá con dones. Mi objetivo es que el planeta entero esté realizado. Que cada uno esté usando al máximo su potencial, llevando a cabo lo que quiere, creando, construyendo y aportándole al mundo para unirlo a través de ese trabajo. Estoy trabajando para esto y en estos grupos me gustaría que suceda lo mismo y que logremos una evolución muy grande a nivel especie y a nivel planeta.”
¿Qué piensa sobre el tiempo?
“Hace tiempo me preguntaron qué es el tiempo en una entrevista, y les dije, la expulsión del Edén. Antes no había tiempo, antes era la eternidad. En el momento que nos expulsan, hay memoria. La memoria es el tiempo, si no hay memoria no hay tiempo. Se habla del fin de los tiempos, que creo que fue mal interpretado por el hombre del occidente porque el cristianismo habla del Apocalipsis. Yo creo que el fin de los tiempos es el fin del tiempo, que es otra cosa. Es seguir existiendo en otra configuración, pensemos en el Edén. Volver a que directamente sea manifestado el deseo… llega la idea y se manifiesta. Nosotros estamos buscando eso como humanidad constantemente, nuestra búsqueda por la perfección y nuestra búsqueda por la simetría es la prueba más clara de ello. El día de cualquier ser humano es la prueba más clara de ello. Hagan lo que hagan tratan de mejorar, consciente o inconscientemente, y si no, están en problemas. Su alma busca la mejora, pero tienen ideas restrictivas que se las alojaron en los primeros siete años de vida, que generan bloqueos y ahí empiezan todas las psicosis, neurosis, problemas y enfermedades.”
¿Cómo es reconfigurar las ideas que nos limitan?
“Es reconocer lo que hubo prohibido en cada uno de los años de vida, y recrearlos, que quiere decir volver a ese año y hacer lo que hacías en ese año de vida. (…) Está un capítulo del libro que escribí cuando vivía en India con Lou Couture. (En el libro Sabiduría Casera)(…) Dentro de los ciclos, el ciclo más claro es el de siete años. Lo que sucedió en los primeros siete años, se repite a lo largo de la vida. Un ejemplo muy sonso: primer año de vida, derecho natural a tener, sino se tiene a la mamá, sino se tiene la teta, sino se tiene abrigo, sino se tiene el Prana de la madre, pues es un adulto que necesita tener cosas para llenar un vacío existencial. Tenga dinero, tenga casa, tenga empresas, tenga emociones, tenga relaciones, nada le hace llenar ese vacío, porque lo que está buscando es a su mamá.”
Al parecer las “cosas” que Leandro espera que surjan son profundamente esenciales en el ser humano, buscando lograr desde cada quién la utilización de todos los recursos que tenemos en todos los niveles de la existencia, no solo para salir de la jaula mental en la que nos han puesto, sino para realizarnos como individuos, para que se genere una expansión de la consciencia a nivel colectivo y que en un futuro, toda persona pueda vivir para realizarse, para alcanzar su finalidad en la vida.
“Una semilla siempre puede crecer.
Depende de vos si la plantas en la selva o en el desierto»
Leandro Taub
twitter: @GabrieLumiere
Fuente: sincrometamensajes y revistaelpasajero