Un texto hermoso y esencial de C. G. Jung. Alejandro Jodorowsky

Un texto hermoso y esencial de C. G. Jung. Alejandro Jodorowsky

Recuerdo una conversación que tuve con el jefe de los Indios Pueblos, cuyo nombre era Ochwiay Biano, que quiere decir Lago de la Montaña. El me dió sus impresiones sobre los hombres blancos. Me dijo que estaban siempre enredados buscando algo, y por eso con los rostros surcados de arrugas, lo que él tomaba por un signo de perpétua inquietud. Ochwiay Biano además creía que los hombres blancos estaban locos porque afirmaban que pensaban con su cabeza, cuando es bien conocido que solamente los locos lo hacen así. Esta afirmación del jefe Pueblo me sorprendió tanto que le pregunté cómo él pensaba. Me respondió que, por supuesto, él pensaba con su corazón.

Me pregunté: «¿Creo yo que los Blancos piensan con su cabeza?… ¡No, piensan solamente con sus lenguas! Piensan solamente con palabras, palabras que hoy en día han reemplazado al Logos.»