¿Tu gato te quiere? Diez pistas para averiguarlo

Cada felino es diferente. Los hay más y menos apegados, cariñosos y amorosos con sus dueños. Sus códigos de comunicación son muy distintos a los de la otra popular mascota, el perro. Es cuestión de observarlos detenidamente, hay algunas señales inequívocas de que su gato le quiere:
- Se tumba en el sofá junto a usted. No se engañe: el gato es un animal social, aunque en menor medida que el perro. Pero siempre encontrará un rato para sentarse, furtivamente, en el sofá junto a usted.
- Le da golpecitos con la cabeza. Es su contacto físico favorito. Ese tipo de comportamiento por parte de los gatos tiene como finalidad mostrar hacia la persona a la que va dirigido sentimientos como la aceptación, el apego y el amor.
- Le mira y maúlla. Los perros no tienen la exclusiva de expresarse verbalmente con sus ladridos frente a ciertos estímulos. Los gatos también lo hacen. «Son capaces de emitir alrededor de una veintena de vocalizaciones diferentes: maullido, ronroneo, bufido, etc.
- Ha aprendido a no arañarle. Aunque a veces se le escape, habitualmente no usa su piel para hincar las uñas. Agradézcaselo. Porque los gatos son muy rutinarios; y cualquier cambio les estresa, les hace perder los nervios. No es tan fácil enseñar a un gato a que no arañe como a un perro que no muerda, según zanjan los expertos.
- Huye de los invitados. Eso quiere decir que a usted le quiere y al resto de los humanos no tanto. Con un poco de suerte, incluso puede que alguna vez se tumbe panza arriba para que usted le acaricie el abdomen.
- Ronronea cuando usted está cerca. Toca rendirse ante su poderío amoroso. Si un felino emite esta vibración cuando está con su dueño significa que se encuentra en calma.
- Le amasa con sus zarpas. Le marca con su olor, para que quede claro que forma parte de su territorio y le quiere a su lado.
- Le da un lametazo cuando se está acicalando. Los gatos son limpios por naturaleza. Les gusta acicalarse con su lengua áspera que arrastra suciedad y pelo sobrante. Si le regala algún que otro lametazo, en el lenguaje gatuno podría equivaler a un abrazo humano.
- Arquea el lomo cuando es acariciado. Entonces se sorprenderá ante la elasticidad del animal, cuya espalda se arquea de forma casi acrobática. Aproveche: porque pueden que pasen meses hasta que se vea en otra igual.
- Le hace ofrendas animales. Los felinos son hábiles cazadores y les gusta hacer alarde de ello con las personas que quieren y forman parte de su territorio. Para los felinos se trata de una ofrenda amorosa.
Fuente: Extracto de un artículo en El País