Todo alumno tiene al menos una capacidad que le hace sobresalir
Debemos ayudarle a encontrarla, porque cuando a una persona se la reconoce, crece y se entrega al aprendizaje.
Hasta ahora nuestra educación ha estado basada en contenidos empaquetados y el alumno se ha alimentado de este tipo de comida. Es necesario otro tipo de alimentación que les ayude a desarrollar competencias, conocimientos, habilidades, actitudes, valores… Estamos formando a la persona, al ser.
Cuénteme sus experiencias.
-Hay que cambiar la conciencia. Mi función no es enseñar, sino hacer que el alumno aprenda.
-En la infancia tenemos un gran potencial creativo que luego queda dormido y emerge, en el mejor de los casos, ante la necesidad, ante la adversidad. ¿No sería mejor incorporarlo como herramienta desde la infancia?
-Hay que dejar hacer. El 95% de los alumnos son creativos y sólo lo son el 5% de los adultos, ¿Qué ha pasado?
-El alumno tiene capacidad de crear ideas, de inventar, de vibrar, de emocionarse. Y la emoción es el patrón más importante para que la creatividad emerja.
-El camino es crear las condiciones para que emerja la creatividad en ellos y aplaudirla. Si un alumno interviene con algo creativo hay que aplaudirle literalmente. La sensación que siente por ese reconocimiento de su profesor y compañeros es imborrable. Si reconoces una cosa pequeña, se multiplica.
-La creatividad debe llevar valor, salir de sí para que el otro se beneficie, y cuando los demás reciben eso y se emocionan, y sienten y les toca, la creatividad se contagia y se multiplica. Se trata de crear habilidades, actitudes, hábitos, competencias básicas.
-Hay que formar en la flexibilidad, que es uno de los valores importantes junto a la adaptación de la creatividad, quien los ha asumido no tendrá fracasos porque será capaz de mudar, de adaptarse a situaciones.
Fuente: La Vanguardia. Extracto de una entrevista con Saturnino de la Torre
Imagen: Francisco Ciceri
estoy totalmente de acuerdo la imaginacion es el mejor camino para encontrarnos