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Maestro, necesito un milagro

Los milagros se producen sólo en el momento en que son necesarios. Todo milagro es útil o de otro modo no es milagro sino ilusión

Milagros son sucesos que se escapan de la explicación lógica y probable. Ocurren a nuestro alrededor y los atribuimos al azar.

No se trata de crear grandes milagros sino estar abiertos a percibirlos.Si estamos atentos,veremos que la vida es un milagro continuo.

En la vida que es un milagro continuo, ¿cómo podemos hablar de azar?

El mundo es una trama de líneas infinitas.

Todo resuena, como en una orquesta.

Es lo que llamo sincronicidad, algo que está por debajo de la lógica y une las cosas.

Alejandro Jodorowsky

Alejandro Jodorowsky en “Cabaret Místico”, explica que la palabra “milagro” proviene del latín mirari, “asombrarse, extrañar, admirar”, más tarde “contemplar” y por último “mirar”.

“Estas últimas etapas se suceden cuando se avanza en el reconocimiento del milagro. Cuando ocurre lo imposible, un hecho que parece abolir las leyes del universo, un asombro inquietante nos invade si no estamos preparados para ello: por temor a lo mágico atribuimos este hecho al azar, o nos convencemos de padecer una alucinación, o bien nos mentimos a nosotros mismos dándole una explicación científica cogida por los pelos…

Con la mente en silencio, el corazón sereno, el sexo satisfecho y el cuerpo agradecido, reconocemos que el principal milagro es la vida misma.”

bicho paola maulen

Cristóbal Jodorowsky: Cuando dos árboles genealógicos se encuentran sucede el milagro.

Cristóbal Jodorowsky: Nuestra mente es mucho más analógica que lógica. Con esto que les estoy diciendo se están creando en su mente miles de analogías con sus propias vidas, con sus propias historias, con lo que sus mentes crean como relación en su propio mundo educativo…¡se encienden miles de luces con cada palabra! La lógica es simplemente un vehículo que permite a la mente viajar en su analogía.

¿Cómo se relacionan las cosas?

Siempre estamos proyectando: a tu papá, a tu mamá, a tu gato, a tu perro, a tu abuelo, a tu tío…Cuando una persona se encuentra con otra es increíble. Cuando hago los árboles genealógicos de una familia y de la otra, es un milagro. Hay sincronicidad, aunque le llamamos azar.

Ejemplos…

Decimos: Se llama como mi mamá o como mi papá. Tiene la misma fecha de nacimiento. Le sucedió lo mismo. Su abuelo se llama como su abuelo. Se empiezan a mirar las fechas y te das cuenta de que es una especie de rompecabezas que se une solito.

¿Qué es lo que sucede detrás de cada encuentro?

Que hay una especie de encuentro entre dos clanes. Los encuentros nunca son individuales. Hay un clan que está aquí detrás tuyo y otro aquí, detrás del otro. Cuando tú miras a la otra persona, todo el clan la esta mirando y si se abrazan, los dos clanes se abrazan.

¿Por qué?

En el fondo vamos buscando lo conocido. ¡Es de mi tribu! Aunque las relaciones sean conflictivas. Si has vivido en conflicto, ese es el distintivo de una familia y vas buscando eso. Se encuentra una comodidad inclusive dentro del sufrimiento.

(Extractos de una conferencia de Cristóbal Jodorowsky en Sevilla)

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Maestro, necesito un milagro

Los milagros se producen sólo en el momento en que son necesarios. Todo milagro es útil o de otro modo no es milagro sino ilusión

Milagros son sucesos que se escapan de la explicación lógica y probable. Ocurren a nuestro alrededor y los atribuimos al azar.

No se trata de crear grandes milagros sino estar abiertos a percibirlos.Si estamos atentos,veremos que la vida es un milagro continuo.

En la vida que es un milagro continuo, ¿cómo podemos hablar de azar?

El mundo es una trama de líneas infinitas.

Todo resuena, como en una orquesta.

Es lo que llamo sincronicidad, algo que está por debajo de la lógica y une las cosas.

Alejandro Jodorowsky

Alejandro Jodorowsky en “Cabaret Místico”, explica que la palabra “milagro” proviene del latín mirari, “asombrarse, extrañar, admirar”, más tarde “contemplar” y por último “mirar”.

“Estas últimas etapas se suceden cuando se avanza en el reconocimiento del milagro. Cuando ocurre lo imposible, un hecho que parece abolir las leyes del universo, un asombro inquietante nos invade si no estamos preparados para ello: por temor a lo mágico atribuimos este hecho al azar, o nos convencemos de padecer una alucinación, o bien nos mentimos a nosotros mismos dándole una explicación científica cogida por los pelos…

Con la mente en silencio, el corazón sereno, el sexo satisfecho y el cuerpo agradecido, reconocemos que el principal milagro es la vida misma.”

 

¿Por qué llamamos casualidad a lo que es un milagro?

“Cuando aceptamos nuestra verdadera naturaleza-que siempre está en consonancia con el cosmos-y confiamos en ella, el milagro se produce. Éste podría ser definido entonces como el resultado de la acptación de las fuerzas universales que se manifiestan en nosotros. Muchas veces al milagro se le llama `casualidad´. (…)Lo que escapa a nuestras concepciones habituales nos parece extraño, nos inquieta, nos aterra. Si aceptamos la posibilidad del milagro, nuestro mundo `real´se derrumba. (…)

Si echamos una mirada a las circunstancias que nos llevaron al milagro, comprenderemos que fuimos dirigidos por una furza inimaginable. Esto se hace evidente en el encuentro pasional entre un hombre y una mujer-o entre dos hombres o dos mujeres-, que casi siempre es milagroso.”

Alejandro Jodorowsky, en “Cabaret Místico”, Siruela.

Imagen: fotógrafo Denise Grünstein.

El verdadero milagro

Un hombre se vistió de Cristo, trepó a un árbol y llamó a gritos a los habitantes de la aldea anunciándoles que era hijo de Dios y que iba a hacer milagros. “Saltaré desde aquí para volar como un águila.” Brincó, cayó al suelo y se rompió una costilla. Los aldeanos lo insultaron, tratándolo de impostor. Éste, alzándose con trabajo, les dijo: “Si ustedes tuvieran fe en mí, volaría”. Le respondieron: “Primero vuela, luego creeremos en ti…”. Un loro que pasaba por allí escuchó la discusión. Dijo: “Aunque nadie tiene fe en mí, yo vuelo. Y a pesar de que vuelo, nadie cree en mí…”. Pero los aldeanos, preocupados de apedrear al Cristo, no le prestaron atención.

Alejandro Jodorowsky

Ilustración: Boucq