Si te centras en tus limitaciones, no verás tus talentos.

Si te centras en tus limitaciones, no verás tus talentos.

La razón por la que soy un experto es que tengo la edad suficiente para haber cometido todos los errores que se pueden cometer…

¿Qué hace?

Una de las claves en cualquier campo de la vida es no perder el alma por el camino. Yo como psicólogo les ayudo a que reafirmen sus principios, es básico para no perderse. Cuando se equivocan es la mejor ocasión para que aprendan algo nuevo…

El mal genio, por ejemplo, un mal hábito muy extendido.

¿Usted también?

Sí, para mí era un problema. El mal humor, causado por el miedo a perder, te impide ver las oportunidades. Aprendí a respirar de una manera distinta en cuanto asomaba el mal genio, lenta y pausadamente.

¿Le ha funcionado?

Sí. Ahora empiezo mis días a las cuatro de la mañana: saludo a mis gatos, los abrazo y les doy de comer, de manera que todos los días empiezo dando algo. Si me centro en dar, dejo de ser una persona enfadada.

Usted ha estudiado la excelencia. ¿Cuáles son sus conclusiones?

Tenemos habilidades, destrezas y fortalezas muy variadas, y la gente de éxito encuentra la forma de hacer uso de ellas. Has de perseverar en tu habilidad.

¿Cómo descubrir tus habilidades?

Si miras atrás, verás las cosas que hiciste bien y las que te encantaba hacer. Tenemos habilidades que desconocemos, somos capaces de hacer mucho más de lo que imaginamos, pero tendemos a centrarnos en nuestras limitaciones y eso nos hace ciegos a nuestro talento natural.

Ha aprendido mucho sobre lo humano.

Lo que la gente quiere decir es mucho más de lo que dicen sus palabras. Si escuchas sus palabras, entenderás su cerebro; si escuchar su tono, entenderás su corazón.

Eso es sabio.

Y no porque lo digas más alto tienes más razón, pero el estrés y la inseguridad nos alteran. Yo procuro hacer actividades y tener gente a mi alrededor que me aporte, gente que sepa dar. Relacionarse es intercambiar.

 

Brett Steenbarger, doctor en Psicología. Extracto de una entrevista en La Vanguardia.