VIVIANE KARGE CONSULTA:
Tengo 32 años y soy madre de 3 niños: Michelle de 13 años, Betty de 11 y Manuel de 20 meses. Hace más de 10 años que me separé del padre de Michelle y Betty. El problema fundamental es que dejé a ese hombre porque no me permitía expresar mi verdadero ser. Las niñas y yo vivimos en Hamburgo durante diez años, siempre en contacto con la energía del padre. Hace un año decidí cambiar vida con mi compañero, el padre de Manuel. Vivimos un año en Cerdeña con las niñas. Las niñas y yo aprendimos italiano muy rápidamente y nuestra energía familiar se ha vuelto mucho más liviana. Pasado este año, Michelle y Betty decidieron volver a Hamburgo con su padre, y desde entonces han vuelto a vivir una vida mecánica, como soldaditos.Después de todos estos años, él mantiene siempre este poder sobre mi vida, y lo ejerce por medio de las niñas.
Yo ya no quiero su influencia en nuestras vidas, porque siento que es destructiva a todo nivel. ¿Tiene acaso una idea para nosotras?
ALEJANDRO JODOROWSKY RESPONDE:
Querida Viviane, en su mensaje me dice frases reveladoras: «El problema fundamental es que dejé a ese hombre porque no me permitía expresar mi verdadero ser. (…)…siempre en contacto con la energía del padre. (…) …volver a Hamburgo con su padre,y desde entonces han vuelto a vivir una vida mecánica, como soldaditos. (…) …él mantiene siempre este poder sobre mi vida, y lo ejerce por medio de las niñas… (…) …Yo ya no quiero su influencia en nuestras vidas, porque siento que es destructiva. » ¿Se da cuenta, Vivianne? Usted en el fondo no está hablando de su ex-marido sino de su propio padre. Cuando niña su padre no le permitió expresar su verdadero ser y usted, convertida en masoquista, más tarde se casa con un tirano y lo soporta diez años y más. Su ex-marido la hace volver a vivir la energía aplastante de su padre: él se ha transformado en una pantalla donde usted proyecta su problema infantil, que es un deseo incestuoso reprimido: usted desea el amor de su padre, no lo quiere perder y por esto lo mantiene vivo en forma metafórica a través del problema con el padre de sus hijas. Cuando dice que las hace vivir como soldaditos, está expresando que las hace vivir como hombres, lo que revela que su padre quería tener un hijo y no una hija. Problema que más tarde se reproduce porque usted pare dos niñas. La primera con un nombre ambiguo que resuena como un masculino Michel, y la segunda con el diminutivo Betty (Beatriz) que la mantiene en un estado de niña, es decir, tiene la prohibición de ser una mujer. Con su nuevo compañero, da a luz por fin al esperado niño. Usted entonces se siente realizada. Dice que el tirano mantiene su poder sobre su vida a través de las niñas, pero la verdad es que usted, a través de sus hijas, mantiene el poder sobre el hombre que representa a su padre.
La solución de esto es que usted satisfaga sus impulsos incestuosos y masoquistas: Con una fotografía del rostro de su padre fabrique una máscara que deberá portar su nuevo compañero. Usted, portará una máscara hecha con una foto del rostro de su hijo Manuel. De esta manera enmascarados, realicen un coito anal, frente a un gran espejo.
Le explico el significado de este acto:
Su padre, como su primer marido, aman sólo a los hombres. («No me permitía expresar mi verdadero ser», quiere decir » No me permitía ser una mujer»). Usted para ser amada por su padre hubiera tenido que ser un niño y no una niña. Su deseo incestuoso , normal, se transforma en el deseo de ser penetrada en forma homosexual para de esta manera lograr seducir a su progenitor… Estos deseos, por ahora inconscientes, durante el acto psicomágico se harán conscientes y usted quedará liberada de ellos… Su odio-deseo por su primer marido se atenuará lo que le permitirá cesar de crear en sus hijas el mismo problema que la ha torturado toda su vida.
Una vez realizado el acto psicomágico entierre las dos máscaras y plante sobre ellas tres matas floridas. Una la simbolizará a usted y las otras dos a sus hijas.