Tal como le enseñó la curandera maga Doña Magdalena a Alejandro Jodorowsky bendecir significa cuidar, detener el miedo, proteger.
¿Es lo que hacen los sacerdotes?
No hace falta ser sacerdote para bendecir, cualquiera puede hacerlo.
¿Y lo contrario de bendecir?
Los seres vulgares maldicen lo que miran, oyen, olfatean, tocan y gustan, dice Alejandro Jodorowsky, en vez de bendecir todo lo que perciben
¿En qué puede ayudarnos aprender a bendecir?
Entre otras cosas la práctica de bendecir puede ayudar a superar complejos físicos de fealdad, porque enseña a apreciar la belleza del espíritu.
¿Qué hay que hacer para bendecir?
No puedes bendecir sin amar a tu diablo, afirma Cristóbal Jodorowsky. (Tu diablo puede ser muchas cosas: una sexualidad reprimida, un niño inhibido que quiere jugar, lo natural que fue castrado en ti, tu creatividad culpabilizada. Tu diablo puede ser la fuente de tu creatividad, o una excusa para no trabajar sobre ti mismo, etc.)
¿Hay que ser el artesano de uno mismo?
Sí. Y llegar al arte santo, afirma Alejandro Jodorowsky. ¿Y qué es la santidad? Bendecir todo aquello que ves, que oyes, que tocas, que conoces, siendo lo que eres y no lo que los otros quieren que seas.