Las parejas de fumadores suelen reconocer que están presos del tabaco y que no es fácil escapar de esa adicción sin una tremenda fuerza de voluntad. Un primer paso para lograr la libertad consiste en descubrir y comprender los motivos por los que entraron en la adicción. Aunque, antes de eso, sería útil tomar una firme decisión de dejar atrás al “yo fumador” y ser capaz de recordar esa determinación ante cada tentación en forma de cigarrillo.
Cuando se desea transformar un comportamiento compulsivo, los actos psicomágicos pueden ayudar, pero para que funcionen en toda su potencia, primero hay que ajustarlos a la realidad concreta del que desea dejarlo. La receta que en una ocasión funcionó para una persona, no tiene por qué ser la más adecuada para otra. No todos somos exactamente iguales.
En el tema de las adicciones, lo importante es captar el mensaje de que somos libres y que, por tanto, podemos abandonar cualquier hábito.
Si ya hemos tomado la firme decisión de dejar de fumar, nada ni nadie podrá impedir que olvidemos el tabaco para siempre.