Los secretos lentamente invaden el inconsciente y desde allí comienzan a ejercer una acción demoledora en la psique (neurosis) y en el cuerpo (enfermedades). En las familias, estos secretos tienden a emerger, reproduciéndose de generación en generación hasta que alguien los confiesa.
¿Es mejor conocerlos o no?
Es mejor saber una verdad, aun cuando sea difícil, vergonzosa o trágica, que ocultarla, porque aquello que callamos, es adivinado por los otros y ese secreto, se convierte en un traumatismo más grave a largo plazo.
¿Algunas familias no tienen secretos?
Todas las familias tienen secretos guardados, hasta las más normales, porque todos los seres humanos hacen cosas de las que luego se arrepienten. Las silencian. Cuando alguien dice “en mi familia no hay ningún secreto” lo que suele suceder es que todavía no los ha descubierto.