Eduardo Grecco: La tristeza es una reacción natural que nos ayuda a separarnos de aquello que perdemos. La depresión es lo contrario: quedarse fijado, no poder hacer el duelo. La tristeza es una experiencia natural que nos ayuda a crecer, la depresión nos estanca.
Lo normal es que ante una ruptura amorosa o una pérdida te digan: «Échale ganas», «sal del agujero»… Pero lo sano es que estés triste, porque si aprendes a entristecer vas a evitar caer en una depresión. Para sanar cualquier emoción hay que permitirse sentirla, no tener miedo, no ser mediocre.
Si estás haciendo un cambio significativo en tu vida y te estresas, es normal. Pero hemos construido una sociedad que no nos permite conectarnos con los afectos, y así llegamos a no saber lo que sentimos. La gente me dice: «No sé si estoy enojado o triste, si amo o no amo a mi pareja».