
¿Quién no escucha alguna vez en su cabeza a “un justiciero”? Uno de esos personajes interiores que administra un tipo de justicia que sigue las instrucciones siempre parciales del lugar y tiempo que nos ha tocado vivir.
Como dudamos de aquella voz, preguntamos para averiguar si es común entre nuestras amistades y conocidos. Es probable que lleguemos a la conclusión de que en mayor o menor medida todos la escuchan. (Para algunos tomará la forma de un personaje bonachón, para otros será un juez absurdo y peligroso, etc.) Parece, a riesgo de equivocarme, que con esa misma vara de medir es con la que también nos dedicamos a juzgar la situación del Mundo.
Aunque no es uno, se trataba de muchos jueces, ya que cada cual parece tener el suyo propio con matices distintivos. Sin embargo hay una serie de claves para obtener una imagen más completa de dicho “juez interior”:
1.-Habitualmente lo encontraremos conectado con la parcela de nuestra vida en la que se expresa nuestro optimismo. Nuestra fe ciega, allí donde tendemos a creer que todo es posible.
Una de las frases preferidas es: ¡Todo va a salir bien! ¿Recordamos al tío rico de América que primero nos lo promete todo y después se convierte en un espejismo? Por tanto mejor no creer en los excesos que propone.
2.-Es allí dónde nos gusta expansionarnos. Parece que circulamos pisando a fondo el acelerador. Haremos bien en llevar cuidado con los excesos, de todo tipo, que se plantean alrededor de dicho personaje.
Pensemos en ese sector de nuestra vida en el que parece que las puertas están siempre abiertas, donde todo resulta fácil. Sin complicaciones.
3.-Tiene mucho que ver con lo que aparentamos ser.
La apariencia no es la realidad, ¿cuantas veces es sólo engaño? Entramos en una tienda por la imagen tan maravillosa de su escaparate exterior y descubrimos que la tienda sólo es ese escaparate y nada más
4.- Si eres capaz de imaginar tu mayor deseo de gloria también estarás muy cerca de conocerlo
Gloria, fama o cualquier derivado …
5.- Este personaje suele ser el representante…
Es probable que siguiendo estas pistas encuentres la imagen que andas buscando. En su «embalaje» viene la recomendación de evitar seguir sus dictados ciegamente. Es mucho mejor aprender a negociar con él.
Pero más allá de estas pistas, el problema es que este juez interior puede estar acompañado e influido por otros personajes diversos. ¡Contenemos multitudes!
PD: Una forma de acceder a este juez interior (con mayor definición) y a otros muchos personajes que lo acompañan es a través de la carta natal.