Tener resentimiento, no perdonar, tiene graves repercusiones en la salud: eleva el riesgo de infarto y debilita el sistema inmunitario. Lo que significa que los que no perdonan están en riesgo de contraer cualquier enfermedad.
¿Ha realizado investigaciones?
Sí. El rencor eleva los niveles de cortisol, lo que provoca que los tejidos neuronales reduzcan su grosor un 25%; se nos encoge el cerebro. Y también afecta a las funciones digestivas, sexuales y respiratorias; influye en todos nuestros órganos y afecta a nuestra salud mental (depresión, ansiedad y rabia). Estadísticamente, las personas con resentimiento mueren antes.
¿Se puede perdonar sin comprender?
Hay dos tipos de perdón: el racional, decidir perdonar, que no requiere de la comprensión, y el emocional, que implica cambiar las emociones que sentimos hacia esa persona y que requiere comprender las motivaciones del otro, y este es el perdón que sana.
Fuente: Extracto de una entrevista en La Vanguardia con Everett Worthington, ingeniero nuclear y psicólogo, investiga sobre el perdón.