Nos estamos preguntando sobre los resultados de nuestra acción en el mundo. ¿Qué es lo que hemos conseguido? Aplausos, relaciones sociales, amigos, etc.
Decía Alberoni que: “la amistad se asemeja a la humildad, sólo puede existir olvidándose de sí”. Un amigo es aquel que mejor puede ayudarnos, pero que lo hace por propia voluntad y sin dar explicaciones. La amistad nunca es una relación exclusivista, siempre admite una multiplicación de sus integrantes.
El premio consiste en sentir que pertenecemos al grupo, sentirnos admitidos e integrados. Poder establecer un vínculo horizontal con el entorno, de ahí que las palabras: camaradería, amigos y libertad sean valores relacionados con esta pregunta.
Dijo a su compañero – “Siempre que apuesto lo hago con la intención de ganar”
Este respondió: – Deberíamos permitirnos imaginar un mundo diferente, libre de fronteras. Sin ideologías, barreras étnicas, religiosas o lingüísticas.
¿Con qué objetivo? –añadió el primero
– El objetivo no es otro que el de “la construcción de la cultura humana”