
Para responder a esta pregunta habría que definir primero el concepto de “político”. Si la pregunta se refiere a si existen pingüinos dedicados al servicio público le diré que alguno hay. Siempre hay honrosas excepciones incluso en el mundo de los pingüinos. Sin embargo la opción política, como todo el mundo puede ver en nuestros días, es más bien una carrera de popularidad en la que está permitido mentir, exagerar, simplificar, abusar, etc.
Si los escuchamos comprobaremos que todos los “pingüinos-políticos” están dispuestos a cambiar el mundo y lo que consiguen realmente es cambian su mundo. El político (me refiero al de los pingüinos) es hoy un vendedor de “productos”.
……………………………………………………………………………………………………..
P. Brooklyn. No es politólogo. Afirma abiertamente que sus opiniones sobre políticos están sesgadas porque desconfía de ellos.