Podemos constatar que muchas de las parejas que avanzan y se desarrollan (en todos los sentidos) en esta aventura que es la vida suelen estar constituidas por un par de cómplices.
Las siguientes son unas cuantas ideas sobre la complicidad en las relaciones de pareja. Hasta cierto punto se podría decir que sois cómplices si:
Os presentáis con el “nosotros” mucho más que el “yo”
Vuestra relación está basada en la confianza.
Colaborais, sin necesidad de competir. Juntos sumais.
Podéis mostraros y comunicaros tal cual sois (sin máscaras)
Os une vuestro amor y no otros intereses.
Vuestra relación se establece desde la parte adulta (no desde los egos infantiles)
Cada cual puede mostrar al otro su parte más vulnerable sin miedo a ser herido
Juntos podéis transgredir sin miedo las costumbres familiares, sociales y culturales.
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Hay otras muchas reflexiones que se pueden hacer sobre este tema ¿Te gustaría añadir la tuya?