“Gracias es la palabra más bonita del mundo” Martí Manyalich

Cuando le preguntan por qué decidió ser médico responde:

“Por mi tío, que era anestesista. Lo que más recuerdo de él era cómo daba la mano: abierta. Sin esa capacidad de comunicarse no hay equipo que funcione. Si no das, no eres nadie”

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Martí Manyalich es director de la Fundación DTI (Donation &Transplantation Institute)

Fuente: La Contra de la Vanguardia