Este adiós no maquilla un hasta luego,
este nunca no esconde un ojalá,
esta ceniza no juega con fuego,
este ciego no mira para atrás
Joaquín Sabina
Diez despedidas previas a estar disponible para un nuevo amor:
-Adiós a la idea loca de que lo que no funcionó en el pasado, en el futuro y sin cambiar nada, funcionará.
-Adiós también a la conclusión catastrofista de que es mejor estar sol@, porque si falló una vez, va a fallar siempre.
-Adiós a las generalizaciones del tipo “todos los hombres/todas las mujeres son iguales”, “dar tanta libertad no es bueno”, “las relaciones que empiezan…. siempre acaban mal”, etc.
-Adiós a estar focalizando más la atención en los amores del pasado, que en la vida presente de “persona disponible para un nuevo amor”.
-Adiós a la identidad de “separad@“, “divorciad@“, “el/la ex de…”. No te definas por el pasado, en todo caso, defínete simplemente por algún atributo de ti del presente y de tu agrado. Mejor aún, no te definas.
-Adiós a la ilusión de que como tu ex pareja no encontrarás a otr@, porque borraste todos los archivos de memoria en los que estaban guardados los motivos de la ruptura.
-Adiós a la creencia infantil de que alguien te dará lo que tú no puedes darte.
-Adiós a la expectativa de que la pareja venga a equilibrarte y a satisfacer tus carencias. Te enamorarías entonces de una solución, no de una persona.
-Adiós a la idea romántica de la media naranja, la complementariedad perfecta o las almas gemelas. Hay quien se queda esperando la pareja ideal toda la vida.
-Adiós a las rutinas de siempre, a recorrer los mismos caminos, a frecuentar los mismos lugares, relacionarte con las mismas gentes… al renovar tu vida, se renovará lo que atraes a ella.
¿Estás dispuest@? ¡Adelante!
(Si no lo estás… es que algo se quedó pendiente de sentir, experimentar o decir sobre alguno de los puntos anteriores. Descubrirlo será el primer paso para poder seguir evolucionando en el amor de pareja)