El aburrimiento es el resultado de una fórmula donde la creatividad es mínima, la pereza es considerable y las rutinas son máximas.
Cuando me aburro puedo quejarme del contexto, por ejemplo: mi pareja me aburre, mi trabajo me aburre, mis estudios me aburren, o hacerme responsable de las decisiones que tomo en la vida para sentirme más satisfecho.
El aburrimiento abunda en la estrecha zona de confort (zona aburrida pero segura), mientras que fuera de su frontera no hay tiempo para aburrirse (infinita zona desconocida, pero estimulante).
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Dijo, «prefiero un trabajo aburrido que sepa hacer a otro estimulante que me estrese»
-Su maestro le respondió: «prefieres la comodidad, algo muy humano. Sin embargo nadie puede permanecer eternamente estancado. Las etapas en la vida se suceden y hay que aprender a navegar con ellas.»