Nuestra educación aún sigue anclada en el anticuado modelo de cadena de montaje. Hay que aplicarle lo que las empresas ya han aprendido y es que cuando colaboramos en equipo obtenemos mejores resultados.
¿Y si prefieres que tu educación sea individualista y competitiva?
Lo fue en EE.UU. hasta los años 60 y lo que pasó es que llegó el movimiento hippy y predicó que se abandonara la escuela. Después, la URSS lanzó el primer cohete al espacio y Eisenhower, preocupado, puso en marcha la revolución educativa estadounidense: quería resultados en ciencia y matemáticas. Y rápido.
¿Cómo los obtuvo?
Cuando vieron que aislar a los estudiantes para que compitieran empeoraba los resultados, empezaron a hacerles trabajar en equipo y las notas mejoraron enseguida. Y se forjó la NASA.
Los equipos educativos no deben ser de más de cuatro personas iguales en rango y comprometidas con un objetivo común, pero exigiendo a cada uno responsabilidad por lo que aporta. Cada uno debe promover el éxito del otro, porque también es el suyo.
Pues lo que veo cada día entre quienes nos mandan es justo lo contrario.
¡Por eso hay que mejorar la educación para que no sea así! En el grupo tiene que haber interdependencia, no competitividad, y calibrar a diario si funciona. Y corregir lo que falle.
Eso es mucho más que hacer grupos.
Es que cuando se hacen mal, no suman, sino que sólo dividen a los alumnos. Pero cuando se forman como digo, se logran resultados. A ver: ¿cuántos rectángulos ve en esta imagen…?
¡Buf! Es muy pronto y he dormido mal.
Lo importante es que si lo analiza con tres personas más, tardará la cuarta parte de tiempo en descubrirlo. Las empresas y las mejores escuelas ya se han dado cuenta.
Estamos aquí porque nuestros ancestros cooperaron. Los darwinistas sociales creían que sólo sobrevivía el más fuerte, pero en realidad los más fuertes son los que colaboran con otros.
¿Por qué la educación cooperativa mejora la competitividad?
Porque la colaboración da sentido al aprendizaje. Si te integras en un grupo de trabajo, aumenta tu atención y dedicación, porque: ¿qué es lo que más nos interesa a las personas?
¿…?
Las demás personas. En equipo los estudiantes se interesan más por el aprendizaje. En cambio, en el estudio individual competitivo descienden los niveles de atención y razonamiento.
¿Por eso la educación individualista hace triunfar empollones sin habilidad social?
Si hubieran trabajado en equipo, habrían aprendido lo mismo y además serían mejores líderes y compañeros de equipo.
Pues la oposición individual sigue siendo el método de selección de funcionarios.
Y es anacrónico, porque tal vez sirviera para la administración confuciana, pero la economía digital requiere justo lo contrario: trabajo en red de equipos bien conectados.
Extracto de una entrevista con David Johnson, pionero del aprendizaje cooperativo, en La Contra de La Vanguardia