Es difícil llegar a la verdad, generalmente está contaminada por otros elementos.

Es difícil llegar a la verdad, generalmente está contaminada por otros elementos.

Si alguien cree que tiene la verdad, pero se halla incluido en una estructura política (social, de fuerte influjo externo) hay que dudar no sólo de las verdades sociales, sino también de la verdad incontaminada. Lo mismo que el agua que proviene de purificaciones urbanas está contaminada por las mismas sustancias purificadoras.

La verdad es como el agua que cae de un cielo limpio, sin condicionantes de purificación, porque no lo necesita. Una verdad, incluso matemática, utilizada por un político, o por un individuo inmoral, seguramente que tiene un sesgo, sin que el propio operador se dé cuenta de ello. Hay que huir de todo aquel que de algún modo tiene fuertes vínculos sociales de otro tipo, porque contaminará los resultados matemáticos incluso. Hay otro condicionante: la verdad ha de ser bella, porque la belleza es una verdad intuitiva, que abarca el Universo. Si los resultados son no-bellos desde cualquier punto de vista, la realidad está sesgada, no es la verdad. Verdad, así, equivale a belleza; si hay alguna anomalía, entonces hay error mezclado con lo que parece verdad.

La belleza es también la verdad, porque es la integración intuitiva de todas las sensaciones del exterior y del interior correctamente, simplemente, sencillamente, sin interferencias destructoras.

Demetrio Santos (En Fundamentos del Saber Astrológico. Tomo 2º)

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