¿Cuál es la lección de ese poderoso ejército que avanza de forma implacable anexionando continuamente nuevos territorios?
La respuesta es que solo podemos detenerlo “por partes”. No hay ninguna fórmula mágica que devuelva automáticamente el orden perdido a lo que lleva tiempo fuera de control. Es mucho mejor apuntarse pequeñas victorias antes que pretender ganar la guerra.
¿Es cierto que el desorden también es creativo?
Observa los lugares en los que se desarrolla la creatividad y verás que allí reina el desorden. Incluso si vas a hacer una tortilla necesitarás romper los huevos. Por tanto un cierto grado de caos es muy necesario en la vida.
Aunque por una cuestión de equilibrio también hay que aprender a combatirlo cuando está desbocado.
¡Prepara las bolsas de basura y libérate de todo aquello que ahora ya no aporta nada a tu vida!