
Alejandro Jodorowsky: Proceden del Budismo Zen y consisten en una especie de acertijos, a veces en forma de cuentos, que un maestro formula a sus discípulos para que los resuelvan.
En el fondo, el koan es como una pregunta o un relato aparentemente absurdo, pero que esconde una profunda enseñanza. La idea que inspira este método es que el hábito de la lógica y la conceptualización impide tomar contacto con la realidad última. Así los koans rompen las pautas normales de pensamiento y provocan en el discípulo una súbita conciencia de iluminación.
-Maestro, me es imposible decir si este vaso está medio vacío o medio lleno. ¿Qué hacer?
-Rompe el vaso!
Koan zen: ¿Cómo salir de un bloque de granito?
-Dando un paso hacia delante
Koan: «Este es el sonido de dos manos (un aplauso)
-¿Cuál es el sonido de una mano?