huevo

El ego como un huevo que se resiste al cambio

¡Compártelo!Share on FacebookTweet about this on TwitterShare on Google+Share on LinkedInDigg thisEmail this to someoneShare on Tumblr

No queremos cambiar, no lo queremos en absoluto. El ego se aferra. El ego negativo sabe que debe estallar para que nosotros cambiemos y no está dispuesto a hacerlo. Es como un huevo; en un momento dado, el huevo comienza a temblar y se dice “¡Caramba! ¡Cómo me gustaría que me metieran en agua hiviendo para hacerme más duro y así ya no tendría que hacerme un pollo que me rompa desde el interior!”

Alejandro Jodorowsky, en Evangelios para sanar

La primera pregunta que Milton Erickson hacía a algunos de sus pacientes cuando se presentaban en la consulta era: “¿Está usted dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguir el cambio?”. Si el paciente decía que no, o dudaba, Erickson le despedía diciéndole que volviera cuando estuviera dispuesto a ello.

Dice Marianne Costa que queremos mejorar pero no cambiar, ya que cambiando morimos a lo que éramos. El ego se resiste a todo lo que huela a muerte. Cuando decimos, “quiero mejorar”, se trata de una trampa, en realidad decimos “me quedo igual con algún remiendo”.

Escribe un comentario

Puede usar HTML:
<a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>

Current ye@r *