La función del corazón está relacionada con los sentimientos y emociones. Este órgano es el barómetro de nuestras emociones. Desde ese punto de vista, las afecciones del corazón y del sistema circulatorio se manifiestan en personas con dificultades para expresar amor. El corazón nos conecta con la relación y el equilibrio que establecemos en nuestra vida entre el dar y el recibir. El corazón no acumula ni da más de lo que recibe, ni recibe más de lo que da.
Dos corazones que laten acompasadamente y en felicidad, muestran a una pareja sana. Un ataque al corazón puede tener como causa probable un problema afectivo, cuando sin ser conscientes, cambiamos la alegría de vivir por más dinero, proyección social, o cualquier otra trampa de nuestra cultura.
Observemos el estado y nivel de nuestros corazones, el corazón es el motor de la vida y las emociones son su combustible.
¡Hagamos caso a nuestras corazonadas! Dejemos de exaltar todo lo racional y descubramos la riqueza de nuestra inteligencia emocional.
Parejas Sin Fin