
Las neuronas de nuestro cerebro en fila india suponen unos 1.000 kilómetros, 100.000 millones, igual al número de estrellas de nuestra galaxia.
Nuestro cerebro es el 2% de nuestro peso pero consume casi una cuarta parte de toda la energía que producimos.
El cerebro es una red en la que su cableado cambia cuando aprendemos algo nuevo. Lo más importante son las relaciones entre sus zonas.
El cerebro no siente dolor, porque no hay terminaciones nerviosas a pesar de ser el órgano rector del sistema nervioso central.
Formado por dos hemisferios, el izquierdo es el de la mente pequeña y el derecho es el de la gran mente.
El hemisferio izquierdo trabaja analíticamente con limitaciones. El derecho es el de la creatividad, la intuición, sin fronteras ni límites.
Hay que retar al cerebro para evitar que haga siempre lo mismo y de la misma forma. Ser capaces de abrir nuevas puertas en nuestra vida.
Unas células que tiene el cerebro funcionan como espejos. La función de estas es socializar y establecer relaciones de empatía con el otro.
El cerebro adulto continúa generando neuronas durante toda la vida. Ocurre en una región cerebral vinculada a la memoria y el aprendizaje.
Cuando nos enamoramos (también en el parto) el cerebro segrega una hormona llamada oxitocina que favorece los lazos amorosos.