La auto-observación de nuestro Ego debe ser constante para poder acceder a planos de conciencia más elevados. No necesitamos vender certezas, ni dogmas, lo que hay que hacer es despertar a nuestro buscador interior.
¿Cómo?
Pasando a la acción. A cada nueva toma de conciencia, afirma Alejandro Jodorowsky, debe seguir de inmediato una acción, o de otro modo esa toma no sirve para nada. La teoría debe servir para algo, no sólo para acumularla inútilmente.
¿Sólo tienen larga vida las familias que aportan conciencia al mundo?
Así parece ser. El desarrollo de la conciencia de un individuo hace temblar a todo su árbol genealógico: los bisabuelos revelan sus prejuicios morales, los abuelos muestran los límites de su visión del mundo; los padres se retuercen en su infelicidad disfrazada de respeto a las buenas costumbres…