
“Las voces de los tupidos bosques del Norte, allá donde tiene su cabaña de druida mi amada, me recuerdan que mi vida es amar, y que otra cosa no es vida, y que por lo tanto, contradiciendo a la mayoría de mis maestros que trataron de mantenerme precavido contra los apegos de este mundo, en la senda del desprendimiento de las múltiples capas del Ego, pues resuelvo por un simple acto de voluntad, que también me rebelo contra tales recomendaciones y vuelvo a mis apegos ancestrales al amor. Estoy vivo y piso la tierra y solo deseo reunirme con mi amada para amarla y fundirme en ella todos los instantes de mi vida. Contradecir al destino, negar el destino, porque éste no es obra de Dios sino de los hombres que temen amar.”
Juan Trigo
Fuente: El paraíso está en el fondo de tu corazón