
Es un ejercicio psicomágico que permite liberar las emociones para que estas fluyan con naturalidad.
¿Es como «abrir el corazón»?
Sí. En este ejercicio tomaremos conciencia del miedo que todos tenemos a ser excluidos de nuestro “clan”. En nuestro cerebro reptiliano queda la idea de que si somos abandonados por nuestra familia moriremos… ¡Es una enorme falacia!
No se si es un abuso emocional, pero de pequeño me decían:»si te portas bien te amaremos»
Eso es un abuso. ¿Acaso si nos portamos mal van a dejar de querernos? También podríamos preguntarnos ¿qué es exactamente portarse mal? ¿Romper un vaso sin querer es portarse mal?
¿Qué hago ahora con esta información?
Has de escribir con un rotulador en un plato de cerámica ese abuso emocional al que fuiste expuesto durante tu infancia. Siguiendo lo que has contado deberías escribir: «Si te portas bien te amaremos»
¿Por qué escribirlo sobre un plato?
En realidad lo que sucede es que sobre ese plato vamos a proyectar todo lo que deseemos romper.
¿Esa es la coraza que vamos romper?
Cierto. Romper la coraza, es romper con la maldición. El plato es como el collar del tigre que llevamos puesto y que sólo nosotros podemos sacarnos de encima.
¿Cómo hay que proceder?
Primero envolvemos el plato en un trozo de sábana y tumbados sobre el suelo nos lo colocamos a la altura del pecho. En ese momento debemos sentir, manteniéndola presionada sobre nuestro pecho, que la coraza se expande por todo nuestro cuerpo. Hay que darnos un tiempo para sentirla como propia.
¿Y después?
Es conveniente tener un ayudante que se preste a empezar a dar pequeños golpes con la mano abierta sobre el plato, golpes que van a ir subiendo en intensidad, hasta que le demos permiso para romper la coraza.
Con la mano es imposible…
Para romper el plato se puede usar una piedra del tamaño de nuestro puño cerrado. Piedra que habremos preparado previamente.
¿Qué hacemos con los trozos del plato que están envueltos en la sábana?
Los restos del plato roto deberemos enterrarlos y plantar sobre los mismos una bella mata floral. Los actos psicomágicos siempre deben acabar bien.
Este ejercicio es sencillo y muy liberador, puede que al hacerlo rompamos a llorar, ya que algo profundo se habrá roto.