La francesa Jeanne Calment nació en Arles en 1875. Conoció a Vincent Van Gogh, montó en bicicleta hasta el día de su centésimo cumpleaños, fumó hasta los 117 y murió en 1997, a la extraordinaria edad de 122 años, tal y como informaba el New York Times tras su muerte. Desde entonces, ningún ser humano ha superado esa cifra.
¿Avanzamos en los límites de la longevidad?
Durante el último siglo, la especie humana ha visto incrementarse en treinta años su esperanza de vida, que es el tiempo promedio entre el nacimiento y la muerte de los individuos de una población.
¿Personas centenarias y supercentenarias?
Éstas últimas son aquellas que superan los 110 años de vida, un reducido grupo que en estos momentos cuenta con 44 mujeres y 2 hombres vivos. Pese a que el número de centenarios y supercentenarios ha aumentado en las últimas décadas, la edad máxima que alcanzan se estancó en 1995 en una media de 115 años, con contadas excepciones como Jeanne Calment.
¿Cantidad o calidad?
De nada valdrá superar los 122 años de Jeanne Calment si la calidad de vida no es buena. El énfasis debe ponerse en entender las causas y avanzar en la curación de las enfermedades que hoy nos abruman y para las que todavía no hay respuestas adecuadas.
Fuente: La Vanguardia