Categoría : EL ARTE DE SANAR

dea0fdc476ad91a28aab2f039025f213

Alejandro Jodorowsky responde a “Alma atormentada” (El arte de sanar 67)

“ALMA ATORMENTADA” CONSULTA:

Queridísimo, nos conocimos hace más o menos veinte años en Barcelona, yo estaba embarazada, esperaba a mi primera hija. Ahora tengo 4, niñas todas ellas de padres diferentes… Te escribo para hablarte de mi situación actual: hace un par de meses que me encuentro sin nadie que amar … un hombre, quiero decir … y nadie que me corresponda. No sé, después de mis primeros dos amores largos, los padres de las niñas, tuve otras historias más o menos importantes con hombres más jóvenes que yo: una particularmente pasional y atormentada, para salir de la cual hice el acto de psicomagia que me aconsejaste tú, y funcionó., quitándome la historia de la mente y del corazón. Entonces, el punto … (si hay un punto en mi vida) … es ¿por qué no consigo soportar por mucho tiempo el amor de un hombre, por qué ya no encuentro a nadie que amar? Me gustaría casarme y vivir feliz y contenta toda la vida, pero cuando se presenta la oportunidad hago de todo para pelearme y hacerme abandonar… Estoy cansada de dormir sola, pero tengo miedo de encontrarme al lado a alguien que después no aguantaré … ¡qué confusión!

ALEJANDRO JODOROWSKY RESPONDE:

Queridísima Alma Atormentada, generalmente la vida emocional que tenemos cuando adultos es semejante a aquella que hemos padecido cuando niños. Al leer tu carta me parece evidente que tuviste problemas con tu padre. Has creado cuatro niñas con padre ausente (probablemente ellos las vean, pero tus hijas conciben a una madre decepcionada y solitaria) Tú misma lo dices: “No consigo soportar por mucho tiempo el amor de un hombre.Me gustaría casarme y vivir feliz y contenta toda la vida, pero hago de todo para pelearme y hacerme abandonar.” Tienes miedo de encontrarte al lado de alguien que después no aguantarás…. Estás describiendo tu vida: Te has unido a hombres, has engendrado hijas (tus clones) y luego , los amantes convertidos en padres, no has podido soportarlos…. El cerebro tiene unas células a las que los científicos llaman “células espejo” porque reproducen los sentimientos de la madre. Tú puedes ser una mujer sana, pero puedes padecer depresiones que no son las tuyas, sino que son depresiones copiadas de tu madre… Creo firmemente, después de analizar tu carta, que vives imitando a tu madre: los hombres que ves son hombres como los que ella ve. El padre que ella te dio, es el padre ausente e insoportable que padeciste… Todos tus hombres son los hombres de tu madre. Debes devolvérselos…. Compra cinco bolas de fierro con que los franceses juegan a la petanca, píntalas de rojo, pega en cada una de ellas una fotografía, (el primer marido, el segundo marido, el joven amante , tu padre , tu abuelo materno), y cárgalas en la espalda dentro de una bolsa negra durante tres días enteros, dejándolas de lado solo para bañarte y dormir. Al cabo de esta agobiante tarea, envíale las cinco bolas a tu madre acompañadas de cinco botellas de champaña… Este acto de psicomagia te aliviará, no sólo porque es justo, sino también porque tienes fe en mí. Represento al padre que nunca pudiste tener… En cierta manera, un hombre más… Por haber carecido de amor en tu infancia, crees que no merecías ser amada, que no tienes existencia real, que eres como tus hijas, sólo un clon. En realidad vives como si fueras una rana encantada que sólo con un beso de un príncipe (un padre perfecto, comprensivo, amante) puede convertirse en lo que verdaderamente es, un ser humano real. Pero la base de tu problema, ese que te hace correr de hombre en hombre, a los que conviertes en padres ausentes e insoportables, y que te convierten en una madre odiosa, es el odio…. Mi querida Alma Atormentada, en este momento de la lectura te dirás: “por supuesto, es el odio a mi padre.” Te equivocas: vives ocultándote el odio a tu madre. Un odio que se convierte, ya que te sientes un clon de ella, en odio a ti misma… Tu madre es la única familia que tienes, y lo único que tú crees ser, si la desciendes de su pedestal desde donde ejerce su aplastante poder, te sentirás desaparecer, convertirte en un recipiente vacío. Este odio que no logras ver en ti misma, se te podrá revelar si lees la consulta que me hizo una mujer que como tú, deseó ocultarse en el anonimato, y el acto que le aconsejé: “Hola Alejandro, odio a mi madre. Ella sufrió mucho, sigue sufriendo y sin darse cuenta me ha tratado como sus padres la trataron a ella. Desde que yo era un bebé: me declaró la guerra. Inconscientemente, ella también me odia, claro, y desea que nunca hubiera nacido. Fue una madre muy dura, siempre me reprocha que fui mala, que no la quise. Ahora estoy trabajando mucho, pero no consigo superar esa sensación de odio. A veces me repugna mi piel, porque se creó en su vientre. Odio mi cuerpo, porque se parece al suyo, me avergüenza ser su hija y no la siento como una madre. Sólo consigo sentir odio y lástima hacia ella.Y claro, por obra y gracia de mis neurosis, también intento parecerme a ella, a veces compartimos la ropa, las dos jugamos el rol de madre y competimos… Una tela de araña. ¿Qué puedo hacer? Firmado: “Anónima”…

MI RESPUESTA: “Pinta todo tu cuerpo con maquillaje azul. Llena una maleta con bragas y sostensenos de mujer. Carga en la espalda esa maleta un día entero. A medianoche, rocía la maleta con gasolina y préndele fuego. Cuando esté hecha cenizas, llama por teléfono a tu madre, despiértala y dile que cortas durante un año toda relación con ella. Prohíbele que te llame por teléfono o que te escriba.Cada día que no le hables o veas meterás en una alcancía una moneda de dos euros. Al final del año le enviarás la alcancía llena a tu madre, diciéndole en una carta: “Te perdono y te pago lo que no has hecho por mi. Si quieres volver a verme, envíame un cheque por diez veces más que la cantidad que te envío”. Si no te envía el cheque, no la veas nunca más.”

¿Comprendes Alma Atormentada?: esa madre que no debes ver nunca más si no te reconoce, eres tú misma. Una tú misma que no vas a encontrar yendo de hombre en hombre, de fracaso en fracaso. Basta de actos de psicomagia! Lee de urgencia mi texto “El Dios interior”, rasura tus cabellos y contacta un maestro de meditación (de preferencia un auténtico monje zen). Paciente y perseverante comienza el lento pero maravilloso trabajo de descubrirte a ti misma. Cuando por fin te encuentres y respetes, ayuda a tus hijas para que no repitan la misma vida que hasta ahora han tenido.

Imagen: Cecilia Martínez Quintero

Alejandro Jodorowsky contesta a una consultante que tuvo “padres ausentes”

ALICIA CONSULTA.

Querido Alejandro, leí hace poco tu libro “Psicomagia”, y espero que puedas darme un consejo. Recibí una educación severa y esto me ayudó a convertirme en una persona independiente. Mis padres cuidaron siempre de mi bienestar económico, y por esto les agradezco, pero, a causa del trabajo, siempre fueron dos entidades ausentes. Por esta razón, siempre busqué una familia alternativa en sitios distintos (los amigos, los profesores, etc.), con otras tantas desilusiones. En estos últimos dos años, estuve con un chico que tiene una historia muy parecida a la mía, y durante dos años él fue mi familia. Le amaba mucho, pero sentía que había envidia de su parte, porque yo empezaba a obtener mis primeros reconocimientos como dibujante de historietas, mientras que él, por más que se esforzara, no conseguía madurar como dibujante. Naturalmente, él se felicitaba conmigo, pero yo percibía la envidia en sus sonrisas forzadas y en sus ocurrencias. La situación se hizo insostenible desde que me aceptaron en una famosa academia. Desde ese momento, sus sentimientos reales salieron a relucir (él no tiene las posibilidades para frecuentar la universidad) y cambió completamente. Se convirtió en una persona enfadada y frustrada, y desahogaba sus frustraciones conmigo: al final, lo dejé. Racionalmente, sé que hice bien, pero estoy muy decepcionada, y pienso que nunca tendré una familia mía. En un momento cuando mis objetivos se están realizando, no consigo disfrutarlo, a causa de mis sentidos de culpa.

ALEJANDRO JODOROWSKY RESPONDE:

Querida Alice, tu problema viene de que tus padres, como lo dices, fueron dos entidades ausentes. Para el acto de psicomagia que te aconsejo, lo ideal sería que consiguieras que tu padre y tu madre colaboraran, pero si están separados , distantes o muertos, puedes hacerlo con dos amigos, o dos terapeutas, un hombre y una mujer. Él tendrá en el pecho la fotografía de tu padre. Ella, la fotografía de tu madre. Un tercer amigo (hombre) te pondrá en medio de tus “padres”, como en un sandwich, y os atará a los tres con una cinta roja, que los envolverá de los tobillos hasta el cuello. Una vez así atada en compañía, tu amigo atador te besará en la boca hasta cansarse. Luego te depositará en la lengua dos terrones de azúcar. En uno habrás escrito: un niño; en el otro: una niña. Cuando te hayas comido esos dos terrones, chupándolos sin masticar, el cortará la cinta roja. Dirás adiós a tus “padres” y con tu amigo irás a enterrar la fotos de tu padre y la de tu madre, más la cinta roja. Plantarás sobre eso, tres matas floridas.

(Si no comprendes el porqué de estas acciones, te las explico: en tu inconsciente se ha formado la creencia, con toda razón, de que tu padres habrían sido más presentes con un hijo. El hecho de que fueras niña, los distanció. Cuando derrotas en la competencia a tu “hermano” (“un chico que tiene una historia muy parecida a la mía”) es decir al héroe masculino esperado por tus padres, te llenas de culpa, porque sientes que como mujer no debes usurparle el puesto. Hago que te aten a tus progenitores con una cinta roja, color de un gran amor que los obliga a estar presentes. El que te ate te besará en la boca hasta cansarse, así tú les mostrarás a tus padres que una mujer puede ser digna de amor, de pasión, de admiración, etcétera. Los dos terrones de azúcar harán comprender a tu inconsciente que tiene igual valor nacer hombre o nacer mujer.)

Alejandro Jodorowsky responde a una carta: Benito le pide consejo para solucionar sus problemas económicos.

*

Hace unos meses, Benito, me mandó una carta ( nunca supe dónde había conseguido mi dirección postal) pidiéndome ayuda para solucionar su vida económica. Cuando en mis lecturas de Tarot me preguntan “¿Voy a conseguir trabajo?”, respondo: “No leo el futuro, sino el presente. No te puedo decir si vas a conseguir trabajo, pero te puedo decir por qué no lo consigues, es decir, por qué haces todo lo posible para no conseguirlo”. Si yo tuviera una fórmula psicomágica para ganar dinero, sería multimillonario. Para solucionar mi economía aprendí no sólo a trabajar en lo que me gusta, sino que también, dejando de lado complejos, traumas y desvalorizaciones, lograr que me guste lo que hago. Conocí a una muchacha, muy talentosa, que por fin se decidió a hacer lo que le gustaba: ser actriz de teatro. Logró obtener papeles importantes, el publicó la aplaudió entusiasta… pero ella cayó en una intensa depresión porque nunca logró ni amar ni estar satisfecha con lo que hacía. Esta neurosis de fracaso la aquejaba porque no cesaba de culpabilizarse por tener éxito en lo que su madre , ex-actriz, había fracasado. Benito se sentía inseguro. Quería fundar una escuela de desarrollo personal. Eso me hizo pensar en la frase de Gurdjieff : “Son tan perezosos para ayudarse a sí mismos que quieren ayudar a los otros.” A esta visión tan cruel prefiero cambiarla así: “Quieren darle a los otros lo que no logran darse a sí mismos”. Benito, al consultarme, en el fondo me pedía un acto que lo ayudara a desarrollarse personalmente, en otras palabras liberarse de un trauma infantil. Ciertas madres, por exceso de cuidados, quieren que sus hijos sean “limpios” antes de tiempo, obligándolos a controlar sus defecaciones como si ya fueran adultos. Como el excremento les parece asqueroso, lo convierten en símbolo de todo lo malo. Si el niño quiere investigar algo que quizás siembre desorden o lo ponga en peligro, ellas les gritan “¡No hagas eso, es caca!” Así, el chico, que en su ingenuidad infantil considera que al defecar está creando algo importante, se culpabiliza y contrae su ano. Jung comparó el dinero, el oro, al excremento. Preso de este complejo de “limpieza”, al crecer , se impide tener el placer de crear, ganar dinero, vivir satisfecho… Le di entonces a Benito un acto psicomágico para quitarle la culpabilidad, aceptando que su ano produce algo bueno. Le pedí que me escribiera contándome los resultados de mi “extravagante” consejo.

LA CARTA DE BENITO:

Amado Alejandro, estoy ante la realización de un sueño, abrir una escuela de desarrollo personal y aunque voy a hacerlo, siento inseguridad con respecto al tema económico ya que en los ultimos meses la cosa se ha “torcido”. ¿Hay algún acto de psicomagía que me pueda ayudar?

LA RESPUESTA DE ALEJANDRO:

Querido Benito, para vencer tu inseguridad respecto al tema económico, compra cuatro moneditas de oro, introdúcetelas en el ano y luego no defeques tres dìas. Al tercer dìa excreta en una bacinica. Recupera las cuatro moneditas, limpialas y entiérralas en una maceta donde plantaràs una bella planta, que regaràs cada día.

EL RESULTADO DEL ACTO :

Amado Alejandro, te cuento mi experiencia esperando que sea de utilidad para tus lectores además de darte las gracias… En primer lugar tuve serias resistencias para hacer el acto. Si no fuera por la confianza que tengo en ti no lo hubiera hecho. Anduve buscando las moneditas de oro, al final encontré 13 arras (monedas de boda) de las cuales utilicé las cuatro introduciéndomelas por el ano. Pensaba que sería muy incomodo, que no sería capaz, etc., pero no le hice caso a los pensamientos y seguí adelante. Para poder aguantar los tres días tuve que restringir la ingesta de comida, entiendo que esto ayuda a mi fuerza de voluntad y a mi disciplina, dos buenas virtudes usadas en su justa medida. Al tercer día, defequè por fin. Con gran satisfacción, en mis excrementos vi las cuatro moneditas, las saqué, las limpié con mimo y han ido a parar a un estupendo ficus, que riego todas las semanas. Ahora ya no me planteo el resultado de las cosas: “Pienso en la obra y no en su fruto”, como tù dices. En el lado práctico estoy trabajando en una radio bastante importante, con un sueldo decente, la escuela de desarrollo personal està dando sus primeros pasos y espero que en mes, mes y medio ya este montada, honestamente no me falta dinero ni me preocupo. Gracias de todo corazón: Benito