
Querido Alejandro,
Cuando nuestras vidas se cruzaron, por un tiempo, interpretaste el papel de padre sabio. Me mostraste caminos sanadores para que pudiera trabajar sobre algunas heridas que cargaba en mi mochila. Lamentablemente la realidad que nos envuelve, como afirma otro de mis maestros, es que “vivimos en un planeta de niños heridos”
Con esta carta quiero agradecer de corazón el trabajo que hiciste. Me parece que además hablo en nombre de muchos de esos niños/as, todos lo llevamos en el interior con independencia de la edad que tengamos, a los que ofreciste herramientas para que ellos mismos sanaran. Probablemente lo mágico fue que en vez de regalarnos pescado nos enseñaras a pescar.
2 Comentarios
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Los felicito por su revista. Tengo un problema. Hace 4 años mi esposo y yo adoptamos un gato de 2 meses, único sobreviente de un ataque a sus hermanitos por parte de un gato que quería aparearse con su madre. Es un gato negro. A veces nos ataca y la última vez me lastimó mucho el brazo. Es como si de repente nos desconociera. Existirá algún acto de psicomagia para sacarlo? Gracias
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Quise decir *sanarlo
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