Aquel maestro le dijo que cada vez que pisara una nueva ciudad tratara de captar su aire, de intentar definir con una palabra el conjunto de sensaciones que le llegaran.
Pero, ¿es posible captar el aire de una ciudad?
Captar el aire de una ciudad es practicar nuestra subjetividad. Dependerá, entre otras muchas variables, de nuestras circunstancias como observadores en ese preciso instante. Siendo conscientes de que sobre este planeta no hay dos momentos iguales.
Es cierto que hay símbolos y monumentos que identifican a ciertas ciudades, por ejemplo la Torre Eiffel con París. Sin embargo captar el aire de la ciudad parisina es algo mucho más íntimo (Además percibiremos sensaciones distintas en cada viaje que hagamos)
Viajar tal vez solo sea un ejercicio de auto observación. Veremos lo que bulle en nuestro interior tratando de salir y buscando expresarse.
…
Imagen: Muchas ciudades tienen algún símbolo que las define de cara al resto del mundo. Copenhague tiene a su Sirenita (Den lille havfrue), inspirada en la del cuento de Andersen.