En Santiago de Chile está nublado y es 31 de Diciembre. Raro en pleno verano.
El año que se va quizás ha estado nublado también para los políticos: que se sintieron sorprendidos por los resultados de la elección presidencial en este país. Para el Acuerdo de París sobre Cambio Climático: por la retirada de Estados Unidos que anunció Trump. Para Argentina: que encuentra a Santiago Maldonado y no encuentra un submarino. En fin, estoy pensando libremente en situaciones nubladas…
Más allá de las nebulosas encontraron los astrónomos nuevos mundos lejos del Sistema Solar. Los chinos lograron la comunicación cuántica desde la tierra al espacio. En la nube está el origen del bitcoin y de todas las criptomonedas, y la Inteligencia Artificial sigue desarrollándose entre las nubes…
Han pasado 17 años de este siglo XXI y la velocidad tecnológica abre miles de posibilidades: ¿Para bien, para mal? Cuando se despeje el cielo iremos viendo como viene la mano del 2018…
Lo que es a mí, me parece que al comenzar este nuevo año estamos en un momento particular para reflexionar sobre el libre albedrío y ejercerlo con gran conciencia. Es época de elegir cuál es el bienestar que queremos para cada uno y para la humanidad que nos hereda. Necesitamos mirar hacia el futuro de este nuevo planeta en el que estamos, habiendo revisado nuestro pasado, individual y colectivo.
No esperemos que el 2018 sea predicho, no esperemos el resultado de los movimientos de unos pocos en el mundo para que este año sea mejor. Sino que hagámoslo mejor!
Bienvenido 2018 hay mucho para dar!
Gabriela Rodríguez
