Anuncio de boda
La familia se había reunido para cenar, y el hijo mayor anunció que iba a casarse con la vecina de enfrente.
-¡Pero si su familia no le dejó una perra!- objetó el padre.
-Ni ella ha sido capaz de ahorrar un céntimo- añadió la madre.
-¡Y si no sabe una palabra de fútbol!-dijo el hermano pequeño.
-¡Jamás he visto una chica tan cursi!-dijo la hermana.
-¡No sabe más que leer novelas!-dijo la tía.
-¡Se lo gasta todo en maquillaje!-dijo la abuela.
-Todo eso es verdad-dijo el muchacho-. Pero tiene una enorme ventaja sobre todos nosotros.
-¿Cuál?- exclamaron todos.
-Que no tiene familia.
En forma graciosa han ilustrado una gran verdad. Siempre que alguien tiene una relación o se va a casar, si tiene familia esta sale como un jurado opinando, la mayoría de las veces destructivamente. Por eso es verdad que cuando alguien se casa no lo hace solo con la pareja sino con su familia. Saludos
Muy cierto… el encuentro de dos personas es en realidad el de sus dos árboles genealógicos…(de ahí que sea un tema tan complejo)
Un abrazo, Maria.
Después de casarme descubrí lo que significa que “uno se casa también con la familia”…no es, como yo creía, que va a estar metidos en tu casa todo el tiempo, sino que tu pareja es lo que su familia ha moldeado en él…
Cambiando el dicho popular “dime como es tu familia y te diré quién eres” (haberlo sabido antes wuajjjjjjjjjjja!!!)
Nada como vivir experiencias para conocer y entender.
Un abrazo, Xandra.
¡Me encanta! como me ha hecho reir, escogí el artículo al azar!
Un beso enorme
En la risa está la verdad… ¡O eso se dice!
Un abrazo para ti