
Nadie tiene el poder de hacernos infelices ni tampoco de hacernos felices,
porque la felicidad es un estado interior que no depende más
que del grado de armonía de cada uno con el latido de la vida.
Joan Garriga
Si bien es cierto que la pareja no da la felicidad, tampoco debe quitarla; es por ello que debemos elegir a quien sume algo a nuestra vida, y no a quién le reste. El afecto que se genera en el interior de cada pareja tiene sentido si se convierte en una bomba de amor para el mundo.
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Juan Trigo: “Y ese amor se basa en algo muy sutil pero muy firme que ha de irse creando día a día, o la pareja dejará de serlo para convertirse en cualquier otra cosa: CONFIANZA.
Decimos en astrología que la parte de la pareja en una Carta Natal también es la parte de los enemigos declarados. Pues la trascendencia de esa parte en la Carta Natal (también decimos que el objetivo último de la astrología personal es precisamente trascender la Carta Natal) nos indica el grado de transformación de dos personas que un buen día se encuentran en el universo, hacia una pareja sana cuyos componentes procuran la realización vital del otro o por el contrario hacia enemigos irreconciliables que solo desean destruirse. La CONFIANZA íntima y plena del uno en el otro es el instrumento que va creando esa transformación”.