¿Sobrevive nuestra conciencia a la muerte?

Janis H. Durham: Quería hallar respuestas no sólo espirituales, sino sobre todo científicas, y eso me llevó al doctor Paul Wendland.

Físico experimental.

Doctor por la UCLA. Su empresa construyó los sensores de la navegación estelar para la nave Voyager. Ha pasado su vida investigando la luz.

¿Le aclaró algo?

Me explicó que en los estados más sutiles la materia es luz, y que el tiempo y el espacio son una convención. Así llegué a la conclusión de que es posible que existan otras dimensiones paralelas y que la conciencia puede viajar por ellas.

¿Qué otros científicos entrevistó?

El doctor Dean Radin, ingeniero eléctrico y doctor en Psicología, jefe del Institute of Noetic Sciences, donde se estudia la conciencia.

¿Y?

Entre muchas otras cosas me explicó sus experimentos de cómo la mente afecta a la materia y puso a mi disposición todo el material recopilado sobre las premoniciones de muchas personas sobre la catástrofe del 11-S.

¿A qué conclusión llegó?

Mi hipótesis es que si la conciencia existe fuera del cerebro, cuando mueres perdura y puede afectar a la materia…

Creo que si supiéramos, no sólo por la fe de las religiones, sino mediante la ciencia moderna, que nuestra conciencia sobrevive a la muerte, ese conocimiento afectaría profundamente al modo como nos comportamos…

A usted, creerlo ¿en qué la ha cambiado?

Vivo el presente, no pierdo el tiempo. No discuto y no juzgo a mis seres queridos. Priorizo el amor, ese hilo que nos mantiene unidos. Si tratas bien a las personas cuando están vivas, tendrás menos dolor cuando mueran, no te pesará lo que no dijiste, lo que no has hecho por ellas.

Fuente La Vanguardia