Sabemos que con el ejercicio el cerebro rejuvenece.

Sabemos que con el ejercicio el cerebro rejuvenece.

Los cerebros, con la edad, se encogen, pero el cerebro envejecido de una persona que hace ejercicio es del mismo tamaño que el de los jóvenes, está mejor conectado y su activación funcional.

La fiebre del footing nos lleva a correr por calles contaminadas y a destrozar rodillas.

No hay investigaciones sobre correr en espacios contaminados. En cuanto a las rodillas, son fáciles de arreglar, pero no el cerebro.

Menudo consuelo.

Yo me he sometido a seis intervenciones de rodilla y todavía puedo escalar paredes.

¿Qué le sorprende?

Que se necesita hacer muy poco ejercicio físico para obtener grandes beneficios cognitivos. Hemos realizado estudios con personas que han hecho ejercicio de tres a cinco horas a la semana durante seis meses o un año, y su memoria y razonamiento han mejorado un 20%.

Pues del humano nómada primitivo pasamos al humano sentado: el inteligente.

Como resultado de nuestra vida sedentaria hoy tenemos niños con enfermedades de adultos como la hipertensión y la diabetes. Algunos cambios evolutivos no son positivos para la salud. Incluso hay investigadores e importantes revistas científicas que afirman que los niños de hoy no serán tan longevos como sus padres.

Controvertida afirmación.

También son controvertidos los juegos de cognición a través de ordenador para que los mayores mantengan joven la mente. Hay muy poca evidencia de una transferencia del juego al mundo real y les priva de moverse e interactuar con otros, que sí está demostrado que funciona.

¿Qué dicen los estudios epidemiológicos?

Que la actividad física, la implicación intelectual y la interacción social hacen que la frontera de edad en que la gente contrae alzheimer se aleje.

Los cerebros de las nuevas generaciones ¿ya vienen con la multitarea incorporada?

Una experiencia distinta conduce a una estructura distinta del cerebro. Cualquier experto –una bailarina, un jugador de baloncesto o un pianista– tiene el cerebro diferente debido a miles y miles de horas de práctica.

Si has fumado, bebido y trasnochado hasta los 50, ¿tiene remedio tu cerebro?

Puedes empezar a hacer ejercicio a los 70 años y beneficiarte de ello.

Fuente: La Vanguardia. Extracto de una entrevista con Arthur Kramer, neurocientífico, experto en ejercicio físico y envejecimiento

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